El funcionamiento no es el ideal. El resultado tampoco ayuda al objetivo de Atlético Tucumán (la clasificación a las copas internacionales), pero el empate fue demasiado generoso con Atlético. El “Decano” sufrió muchísimo, tuvo el “ayudín” de los palos y “ganó” un punto en Mendoza. ¿Por qué esa definición? Es simple: el “Tomba” dominó gran parte del juego y se cansó de generar ocasiones, aunque la imprecisión y la ineficacia impidieron que la victoria se quedase en Cuyo. Pero el desarrollo del partido enciende muchas alarmas para el equipo de Facundo Sava. Sobre todo porque el entrenador no encuentra el antídoto para superar el gran karma que arrastró en la temporada: la irregularidad.

La afirmación se sustenta en las dos imágenes que mostró el conjunto de 25 de Mayo y Chile en tan sólo cinco días. En el José Fierro, se cansó de generar ocasiones a tal punto de que encerró a Lanús en su propio arco y tuvo la oportunidad de golear. En Mendoza fue diferente. Regaló un tiempo y reaccionó en el complemento.

No es que el “Decano” no generó peligro. Al contrario, tuvo tres ocasiones clarísimas: el gol de Marcelo Estigarribia, la ocasión de Renzo Tesuri y el cabezazo de Mateo Bajamich refutarían esta posición.

Entonces, ¿cuál fue el problema de Atlético? La poca asociación del medio campo y, sobre todo, el pobre desempeño en defensa. Fue in equipo súper endeble que no frenó a Santino Andino, la gran figura de la noche.

La joya, de 19 años, hizo lo que quiso por la banda izquierda. El gol de Godoy Cruz es la prueba de ello: superó la marca de Moisés Brandán y envió un centro preciso que terminó en la cabeza de Roberto Fernández. Fue la pesadilla de la defensa “decana”, que no encontró el método para frenar al joven extremo.

El ingreso de Nicolás Romero (entró en lugar de Brandán) acomodó la defensa. Esa situación hizo que Atlético soluciones los problemas que lo acongojaron en la primera mitad y, por ende, se centrase en la búsqueda del gol con Mateo Coronel como principal referente.

El ex Argentinos luchó, generó juego y se mostró inquieto a lo largo de todo el partido. Fue la gran esperanza de torcer el resultado a favor del “Decano” porque complicó en más de una ocasión a la zaga central compuesta por Pier Barrios y Federico Rasmussen. Fue el gran “refuerzo” que encontró Sava a mitad de temporada.

También debe destacarse el ingreso de Tomás Castro Ponce, que se ubicó en la banda derecha y lanzó varios centros peligrosos. Aunque no encontraron el receptor ideal para conseguir la ventaja.

Así el “Decano” consiguió un punto con sabor a victoria, aunque deberá resolver los problemas que le hicieron perder 45 minutos.